Beneficios de ahorrar energía
La cocina de cualquier negocio de comida, sin importar su tamaño, tiene margen para la optimización energética. Los beneficios de ahorrar energía empiezan con un recorte significativo de gastos y soluciones sustentables.
Las adaptaciones necesarias se convierten en una inversión a largo plazo que protege tus ingresos contra los elevados precios de aquellos servicios básicos como el gas, la luz y el agua.
Mejores prácticas energéticas promueven operaciones más eficientes y le dan a tu restaurante un diferenciador que puedes presumir en redes sociales para destacar entre la competencia.
Reducir tu consumo energético es más sencillo de lo que parece. Ahora que ya conoces la importancia de ahorrar energía, sigue estos 7 tips para optimizar la cocina de tu restaurante:
1. Iluminación de bajo consumo
Una buena iluminación es indispensable en cualquier cocina. Una receta bien elaborada, un buen emplatado y la seguridad de tu personal dependen de la luz adecuada. Focos LED, luces incandescentes halógenas y bombillas CFL son algunas de las opciones que menos energía consumen. De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad, al sustituir los focos incandescentes por lámparas LED, se utiliza hasta 4 veces menos energía.
2. Equipo ahorrador de energía y su mantenimiento
Desde batidoras de mano, hornos y cámaras de refrigeración, los equipos de cocina requieren de grandes cantidades de energía para funcionar. Afortunadamente, cada vez es más común encontrar estos mismos aparatos electrónicos en su versión ecoeficiente. Igual de importante es el mantenimiento. Un equipo sucio y que no se atiende con regularidad suele trabajar de más y consumir aún más energía.
3. Capacitación de personal
Capacitar a tus colaboradores sobre los protocolos de eficiencia energética es básico para pasar de la teoría a la práctica. Comparte con ellos la importancia de ahorrar energía. Si es posible, crea un pequeño manual en el que resaltes las acciones específicas y los responsables. Asegúrate de involucrarlos a todos, así se mantendrán motivados y tus esfuerzos rendirán frutos.
4. Reduce el consumo de agua
Además de luz y gas, los restaurantes requieren grandes cantidades de agua para su funcionamiento. Reducir el consumo de agua en tu cocina es simple. Comienza por revisar tu instalación hidráulica. Comprueba que el agua sea potable y repara cualquier fuga. También puedes instalar algunos dispositivos que optimicen tu consumo de agua, por ejemplo: los reductores de caudal para grifería o tiradores de doble pulso para los sanitarios.
5. Optimiza tus tiempos y movimientos
Una buena organización de tiempos y movimientos dentro de la cocina también te permite ahorrar en tu consumo energético. Utiliza una olla de presión para cocciones largas, así agilizarás tus preparaciones mientras ocupas menos gas. Evita abrir el horno durante tus cocciones. Cada vez que se abre la puerta, se escapa cerca del 20% del calor que tiene dentro. Además, prográmate para hornear varias cosas a la vez para aprovechar al máximo su capacidad.
6. Reorganiza la distribución de tu cocina
La ubicación de tu equipo y acomodo de la cocina puede impactar directamente en tu consumo de energía. Aquí están las dos claves para garantizar un mejor funcionamiento de tiempos y movimientos en una cocina energéticamente eficiente:
- Dale a tu equipo de refrigeración suficiente espacio para ventilar y mantenerse a la temperatura adecuada.
- Separa tus equipos de cocción de los de refrigeración, así evitarás que trabajen de más y requieran de energía extra.
- Coloca tu área de panadería cerca de la zona más caliente de tu cocina. Así no necesitarás de mucha energía para fermentar tu pan rápidamente.
7. Desconecta el equipo inactivo
Podría parecer demasiado obvio, pero es fácil olvidarlo. Los aparatos electrónicos, incluso si no se están utilizando, consumen energía solo por estar conectados a la corriente. Un ahorro energético puede ser tan simple como apagar un interruptor de la luz o desconectar el microondas al final del turno. Apaga las parrillas, salamandras y hornos que estén en desuso. Aprovecha los temporizadores para la iluminación del exterior y no olvides verificar que todas las llaves de agua estén bien cerradas al terminar el día.