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A lo largo del día, las salsas van y vienen de las mesas para que cada comensal complemente a gusto su platillo. Pero, en medio de la agitada jornada en tu taquería, u otro negocio de comida, es posible que pierdas de vista las salsas taqueras y sus salseros.

En este artículo, revelaremos nuestros mejores secretos para hacer que esas salsas taqueras cumplan siempre un nivel de calidad estándar y que tengan una vida útil mucho más larga. ¡Ahorra tiempo, dinero y materia prima al preparar salsas taqueras que rindan más!

La importancia de conservar adecuadamente tus salsas taqueras

La conservación adecuada de las salsas taqueras no solo es sinónimo de calidad en tus platillos, también es una manera de evitar el desperdicio y cuidar tus costos.

Las salsas son, normalmente, preparaciones con una vida útil corta. Esto se debe a varios factores:

-       Por sus ingredientes, las salsas taqueras requieren de refrigeración. Sin embargo, estos condimentos pasan demasiado tiempo sobre la mesa a temperatura ambiente.

-       Los salseros pasan de mesa en mesa y son utilizados por varios clientes a lo largo de la jornada. Esto propicia su contaminación.

-       No siempre es fácil calcular el volumen de producción ideal de las salsas taqueras. A veces preparamos salsa de más y ésta termina por desperdiciarse. 

Todas estas situaciones hacen que la vida útil de las salsas se reduzca. El problema es que cuando la salsa pierde su frescura, acaba en el basurero. A esto le conocemos como merma, lo que implica pérdidas económicas para tu negocio.

Tips básicos para prolongar la vida útil de tus salsas

Ahora que ya conoces la importancia de prolongar la vida útil de tus salsas taqueras, es momento de compartirte nuestros mejores consejos para lograrlo. ¡Aprovecha al máximo estas cinco estrategias y haz que tus salsas taqueras duren más!

1. Preparar y servir las porciones necesarias

Ya te contamos que una de las dificultades más grandes durante la preparación de las salsas taqueras es calcular la porción adecuada.

Aproximadamente, un taco lleva entre 2 y 3 cucharaditas de salsa. Es decir, entre 10 y 15 mililitros. Tomando esto en cuenta, calcula una cifra aproximada de cuántos tacos sirves al día y saca la proporción de salsa que debes preparar.

Ahora, procura servir en tus mesas la porción de salsa necesaria para cada persona. Es mejor rellenar el salsero varias veces que servir de más y tener que desperdiciar el excedente.

2. Elegir el envase para salsas correcto

Cuando hablamos del salsero correcto, lo que más nos interesa es el tamaño, el material y la forma del envase para salsas.

En cuanto al tamaño, lo ideal es elegir un envase individual o en el que quepan de 3 a 4 porciones. Recuerda que queremos que el salsero contenga solo lo necesario para cada mesa y no más.

Por otro lado, dales preferencia a esos envases para salsa con forma de botella y resellables. Así se evitará la contaminación. Elige las botellas redondas y sin equinas, así será más fácil limpiarlas.

Por último, en cuanto al material, existen muchos, cada uno con sus ventajas y desventajas:

-       Plástico: es duradero, pero no siempre es fácil de limpiar. Este material puede mancharse y absorber el sabor de la salsa.

-       Metal: es duradero, pero puede ser reactivo con las salsas más ácidas. No todos los metales se llevan bien con ingredientes como el vinagre o el limón.

Vidrio o loza: no son tan duraderos, pero son los envases para salsas más higiénicos y sencillos de limpiar.

3. Esterilizar los salseros

La limpieza y la esterilización de tus salseros es clave para la conservación de las salsas taqueras.

Para lo primero, basta con lavar el envase para salsas con agua y jabón. Al lavar los salseros con forma de botella, utiliza un cepillo especial para limpiar correctamente su interior.

Para la esterilización, solo necesitas agua caliente. Hierve agua en una olla profunda. Coloca tus salseros de tal forma que el agua los cubra por completo. Déjalos hervir durante 10 minutos.

4. Refrigeración para conservar la frescura y la calidad

El almacenamiento correcto de las salsas requiere de una temperatura de refrigeración, es decir, entre los 0 y los 4°C.

Recuerda que todo lo que coloques dentro de tus refrigeradores deberá estar etiquetado con la fecha de elaboración y sellado. Esto te permitirá cuidar mejor de la vida útil de tus salsas taqueras. Podrás guardar tus salsas taqueras en refrigeración durante 5 o 7 días.

Una vez que tus salsas se lleven a la mesa, considera el tiempo que pasen fuera de refrigeración. Si transcurren más de dos horas, esas salsas deberán desecharse.

5. Agregar conservantes naturales

Una manera sencilla de hacer que las salsas taqueras duren más es incluyendo en tu receta algún conservante natural que alargue su tiempo de vida.

Estos ingredientes ya son comunes en las recetas de salsas taqueras, ¡conócelos!

-       La sal. No necesitas agregar grandes cantidades, es suficiente con la que incluye tu receta. Aparte, si utilizas chiles en salmuera para tus salsas, éstas durarán un poco más.

-       Vinagre o cítricos. Los ácidos retrasan el crecimiento de microorganismos. Agrega un toque de tu vinagre preferido o un poco de jugo de limón en tus salsas.

-       El ácido ascórbico. Así como en el ejemplo anterior, el ácido alargará la vida útil de tus salsas taqueras. Agrega dos gramos por cada litro de salsa.

-       El aceite. Impide que la salsa se oxide o entre en contacto con bacterias del ambiente. Es por eso por lo que las salsas machas duran un poco más de tiempo.

El ajo y el chile. Estos ingredientes son muy buenos conservantes por naturaleza. No solo aportan mucho sabor, sus propiedades también evitan el crecimiento de microorganismos.

¿Cuándo desechar tus salsas taqueras?

Aunque todos estos consejos te ayudarán a que tus recetas de salsas taqueras duren más tiempo, aún es posible que, en ocasiones, la salsa se eche a perder. Es importantísimo que sepas identificar cuando tu salsa taquera ya no esté fresca.

Es mejor descartar la salsa taquera a la basura si…

  • Está almacenada en un envase de plástico y el envase se hinchó.
  • Presenta un cambio en la coloración, se ve más opaca y oscura.
  • Parece tener pequeñas burbujas, espuma o, incluso, moho.
  • Tiene un olor agrio o desagradable.
  • Su textura se volvió viscosa.

Una buena salsa se puede convertir en el mayor éxito de tu taquería. Asegúrate de seguir los consejos que acabamos de compartirte para que esas salsas taqueras duren mucho más tiempo y no descuides ni el sabor ni la calidad de tus tacos.

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