El almacenamiento de alimentos eficiente en la bodega seca es crucial. En espacios reducidos, cada rincón cuenta, y la organización no solo garantiza un flujo de trabajo más ágil, sino que también contribuye a la frescura de los ingredientes –haciendo que rindan mejor y por más tiempo– y al cumplimiento de normas sanitarias.
Si te preguntas cómo optimizar espacios pequeños o cuál es la distribución y el equipo ideal para una bodega seca, este artículo te guiará en cada paso, desde la instalación de estantes hasta la limpieza adecuada. ¡Sigue leyendo!
¿Cuáles son los tres tipos de almacenamiento de alimentos en restaurantes?
Antes que nada, repasemos los tres tipos de almacenamiento de alimentos en restaurantes:
- Almacenamiento en frío: Incluye refrigeración (entre 0 y 4°C) y congelación (a -18°C o menos) para alimentos perecederos, como carnes, lácteos, frutas y verduras frescas.
- Almacenamiento de alimentos calientes: Aunque menos frecuente en restaurantes pequeños, este tipo de almacenamiento es crucial en buffets o servicios de catering, donde los alimentos preparados se mantienen a temperaturas superiores a los 60°C para evitar la proliferación de microorganismos.
- Almacenamiento seco: Se refiere a ingredientes no perecederos, como productos deshidratados, aderezos, cereales, harinas, especias y enlatados, que deben mantenerse en un lugar fresco, seco y oscuro, con niveles controlados de humedad.
En este artículo nos centraremos en este último tipo de almacenamiento, para que logres que tu espacio y tus ingredientes rindan más.
Almacenista: qué es y por qué es clave en tu bodega seca
Un almacenista es la persona encargada de gestionar el inventario y asegurarse de que los alimentos estén correctamente organizados, etiquetados y almacenados. Este rol es clave para evitar el desperdicio de ingredientes, controlar el flujo de stock y mantener la limpieza de la sala.
Aunque en restaurantes pequeños este rol puede ser asumido por el dueño, el jefe de cocina u otro integrante del equipo, la aplicación de los principios de un buen almacenista mejora significativamente la funcionalidad del espacio.
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Cómo equipar una bodega seca: cajas y estantes de almacenamiento
El equipo adecuado es la base de una bodega eficiente. Algunos elementos esenciales para optimizar los espacios pequeños de almacenamiento incluyen:
- Estantes de almacenamiento: Opta por estanterías metálicas resistentes y ajustables. Estas son ideales para soportar diferentes pesos, maximizar el uso vertical del espacio y limpiar con facilidad. Asegúrate de que tengan una separación adecuada para permitir el flujo de aire.
- Cajas de almacenamiento: Usa cajas plásticas o de materiales que cumplan con las normas de higiene, evitando el cartón, que puede atraer plagas. Elige cajas de almacenamiento transparentes para identificar rápidamente su contenido.
- Organizadores modulares: Si el espacio es extremadamente limitado, considera sistemas modulares que se adapten a esquinas o paredes poco utilizadas.
- Etiquetas y marcadores: Etiquetar cada caja o estante facilita la localización de ingredientes y evita confusiones.
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¿Cómo debe ser el almacenamiento de alimentos? 5 claves para optimizar almacenes pequeños
Optimizar un espacio pequeño requiere creatividad y disciplina. Aquí 5 estrategias efectivas:
- Almacenamiento por categorías: Separa los ingredientes según su tipo: salsas, harinas, especias, conservas, granos, etc. Esto facilita el acceso rápido y evita mezclar productos que puedan generar olores o contaminaciones cruzadas.
- Sistema PEPS: Utiliza el sistema PEPS “Primero en entrar, primero en salir” (FIFO en inglés, "First In, First Out”) para garantizar que los alimentos con fechas de caducidad más próximas sean usados antes.
- Almacenamiento vertical: Aprovecha al máximo las paredes instalando estantes hasta el techo, siempre dejando los productos de uso frecuente en niveles accesibles.
- Uso de espacios muertos: Las esquinas y zonas superiores de las puertas pueden equiparse con soportes específicos en los que ubicar cajas de almacenamiento.
- Rotación regular: Establece un cronograma para revisar y reorganizar la bodega seca, eliminando productos caducados y ajustando el inventario.
Ventilación, temperatura e iluminación: aspectos esenciales en el almacenamiento de alimentos
Una bodega seca debe contar con una ventilación adecuada para evitar la acumulación de humedad, que puede dañar los alimentos y favorecer el crecimiento de hongos. Si el espacio no tiene ventilación natural, considera instalar extractores o deshumidificadores pequeños.
Por su parte, la temperatura ideal para el almacenamiento de alimentos en una bodega seca en restaurantes es entre 10 °C y 21 °C. También es importante mantener una humedad relativa de 50% a 60%, ya que niveles más altos pueden causar la aparición de moho, mientras que niveles demasiado bajos podrían secar o dañar algunos ingredientes, como especias o granos.
En cuanto a la iluminación, opta por luces LED que no generen calor y permitan una visibilidad clara. Evita la exposición directa a la luz solar, ya que puede elevar la temperatura del lugar y afectar la calidad de algunos alimentos, como aceites o especias.
Limpieza y mantenimiento: la clave para un almacenamiento seguro
La limpieza regular es indispensable para garantizar que tu bodega seca sea funcional y segura. Aquí algunos consejos prácticos:
- Limpieza regular: Limpia semanalmente estantes, cajas de almacenamiento y pisos con productos desinfectantes seguros para áreas alimenticias.
- Control de plagas: Realiza inspecciones periódicas y utiliza trampas o productos preventivos para evitar infestaciones.
- Evitar acumulaciones: No almacenes productos directamente en el suelo; utiliza estantes o tarimas para mantenerlos elevados.
- Checklist de mantenimiento: Lleva un registro de limpiezas, inspecciones y reparaciones para mantener el espacio en óptimas condiciones.
Un ambiente limpio mejora la durabilidad de tus ingredientes y asegura el cumplimiento de las normas de sanidad.
Beneficios de optimizar el almacenamiento de alimentos en tu bodega seca
Organizar y equipar correctamente tu bodega seca tiene múltiples ventajas:
- Mayor eficiencia: Los empleados encuentran los ingredientes rápidamente, agilizando la preparación de los platillos.
- Menor desperdicio: Al implementar un sistema PEPS y revisar el inventario regularmente, reduces la pérdida de alimentos por caducidad.
- Cumplimiento sanitario: Mantener el espacio limpio y ordenado facilita cumplir con las normativas de salud e higiene. Para ampliar este tema, revisa estas recomendaciones para garantizar la seguridad alimentaria desde el despacho a la mesa.
- Reducción de costos: Una mejor gestión del stock evita compras innecesarias y maximiza los recursos disponibles.
- Mayor espacio operativo: Al optimizar un espacio pequeño, liberas áreas para otras funciones del restaurante.
Optimizar el almacenamiento de alimentos en tu bodega seca es una inversión que beneficia tanto al flujo de trabajo como a la calidad de los platillos que sirves. Con las prácticas que mencionamos en este artículo, tu restaurante estará mejor preparado para enfrentar los retos del día a día, garantizando una operación eficiente y alimentos frescos para tus clientes.