Como ya sabemos, la quinoa es el sustituto perfecto de otros cereales en platos tradicionales, ya que se adapta muy bien a cualquier elaboración fría o caliente. Empezaremos diciendo que la quinoa es un pseudocereal andino, no es un cereal como tal, pero es utilizado como si lo fuera. Fue uno de los primeros alimentos cultivados junto a las papas, alrededor de 5,000 años atrás. La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2013 como Año Internacional de la Quinoa en reconocimiento a las prácticas ancestrales de los pueblos andinos, que han sabido conservar la quinoa en su estado natural como alimento para las generaciones presentes y futuras.
Pero, ¿qué la hace tan especial para que actualmente sea parte de cualquier platillo, desde los healthy hasta los más exigentes de un restaurante gourmet?
Es un perfecto sustituto de la proteína animal. Tiene un alto contenido, en total cuenta con unos 16 por cada 100gr. Además contiene unos 6 de cada 100gr de ácidos grasos. También podemos encontrar en la quinoa grandes fuentes de Omega 3 y 6, contiene los diez aminoácidos esenciales, carbohidratos, minerales (calcio, hierro, magnesio, fósforo), y aporta buenas cantidades de vitaminas C, E, del grupo B (B1, B2) y ácido fólico.
Al compararla con otros cereales, contiene más cantidad de minerales. De su poca grasa, la mitad es ácido linoleico, esencial en nuestra alimentación.
Es rica en fibra dietética, y además al no contener gluten, es apto para personas diabéticas, con problemas de obesidad o resistencias a la insulina. Es un increíble alimento para combatir el colesterol, es buena para las articulaciones y repara el intestino dañado.
La quinoa se puede encontrar en herbolarios y también en grandes supermercados, habitualmente en la sección de comida internacional o dietética. Y justamente ese último punto es lo que la trajo de vuelta; con el boom actual de la comida "healthy", cuidar tu cuerpo y lo que comes, tendencias como ser vegano y la comida sin gluten, es el ingrediente y complemento perfecto de cualquier platillo. Los expertos lo llaman "el alimento que no engorda".
El precio de la quinoa va desde los 50 pesos por 300 gramos, y cada vez podemos encontrar con más facilidad la harina de quinoa utilizada en repostería y como base de pan.
Otra buena excusa para contemplarla en tu menú es que es muy fácil de preparar. Aquí unas instrucciones básicas de la página web “Veritas” para que te quede con la textura adecuada:
- Ponla a cocer en una olla, añade agua fría y un poco de sal marina no refinada. Para obtener una quinoa totalmente suelta se necesita 1 medida de quinoa por ½ de agua. Si el objetivo es una textura más pegajosa (como para hacer croquetas) pon 1 medida de quinoa por 2 de agua. Finalmente, en caso de querer hacer una crema necesitas aproximadamente 6 medidas de agua por 1 de quinoa.
- Deja que hierva 5 minutos a fuego medio, reduce el fuego al mínimo y tapa.
- Es importante taparla para evitar que pierda agua a través del vapor y quede cruda.
- 15 minutos después el agua se habrá evaporado completamente. Retírala del fuego y déjala reposar 5 minutos antes de verterla en un recipiente de vidrio o cerámica.
Ahora ya sabes por qué la quinoa es tan valorada por chefs y comensales por igual.
Tienes en tu poder un superalimento para explotarlo al máximo, sólo queda el límite de tu imaginación y para darte algunas ideas te enumeramos algunas recetas gourmet:
- Quinoa atamalada con mollejita de cerdo en salsa de anticuchera
- Bastones de pescado con crocante de quinoa y ensaladita de brotes
- Trufas de quinoa
- Lomo apanado con quinoa verde
- Medallón de lomo con quinoa arrisotada al queso azul y membrillos confitados
- Curry de quinoa de colores