Esta vez hablaremos de otra forma de cocinar. Con el aumento de aficionados a los guisos lentos que mantienen todos los sabores de los alimentos, la Crock Pot o mejor conocida como olla de cocción lenta se ha convertido en aliada de los foodies interesados en comer caliente, delicioso y nutritivo.
La Crock Pot es una especie de olla de aluminio con recubrimiento cerámico o de porcelana en su interior, generando calor mediante electricidad y controlando la temperatura mediante un termostato. En ella las temperaturas de cocción se mantienen siempre por debajo de la temperatura de ebullición (entre 70 °C -90 °C).
Fuera del tiempo de cocción, cocinar utilizando una Crock Pot reduce el esfuerzo requerido en la cocina, genera un consumo mínimo de energía eléctrica, manejarla es sencillo y los resultados apetitosos. Además, se conservan la mayor parte de las vitaminas y nutrientes.
Además, la Crock Pot es notablemente versátil: caldos, estofados, piezas enteras de carne o pollo, platillos al vapor y baño maría e incluso preparar panes es posible en dicho utensilio. Aquí algunas recomendaciones para aprovecharla.
Sacándole el mayor provecho a la Crock Pot
Si lo que quieres es que tus comidas queden jugosas y tiernas emplea la opción de temperatura low. Cuando se trate de carnes, hay que cuidar de no pasar de 6 horas.
No te olvides, para que tus alimentos adquieran un mejor sabor se deben utilizar cantidades generosas de cebolla, ajo, hierbas, especias, curry y otros ingredientes. Pudiéndose adicionar un toque de hierbas frescas, jugo de limón o chiles, al finalizar la cocción.
Otro consejo muy útil a la hora de utilizar la Crock Pot es dorar la carne antes de meterla en la olla para darle un mejor sabor. Eso sí, este paso se puede ahorrar en platos con muchas especias o ingredientes aromáticos.
Asimismo, la cantidad de líquido a emplear cuando se cocina en una Crock Pot, debe ser menor al que se emplea mediante un método tradicional, en especial en recetas con muchas verduras, puesto que no hay evaporación.
El tiempo y el orden de los ingredientes son dos factores importantes
Lo primero deben ser los tubérculos (zanahorias, papa, camote, etc.), lo siguiente las carnes y unos 30-60 minutos antes de que finalice la cocción las verduras blandas.
Ahora bien, ¿qué Crock Pot me compro?
Existen muchas variedades de Crock Pot en el mercado, por lo que, para su elección hay que saber qué necesitas exactamente y qué te proporciona cada modelo.
Lo primero a considerar es el tamaño, estos suelen ir desde el medio litro hasta los siete litros de volumen. La forma de la Crock Pot es otra cuestión a considerar, pues las hay ovaladas o redondas y, dependiendo qué tanto provecho le queramos sacar a la olla, es preferible una o la otra. Pues, una olla ovalada te permite cocinar piezas de carne enteras, aves, o introducir moldes para cocinar a baño María.
Otros factores a considerar:
La tapa ¿transparente u opaca? esto dependerá de lo curioso o inquieto que seas. Si no puedes contener las ganas de ver el avance en la cocción de tus alimentos, elige una tapa transparente.
¿Programable o manual? expertos en el tema siempre recomiendan Crock Pot manuales por encima de las digitales.
Finalmente, y antes de comprar una Crock Pot, hay que respondernos lo más sincero posible a la pregunta ¿realmente voy a cocinar con la Crock Pot?
¿Ya probaste este nuevo utensilio en tu cocina? ¿Qué has hecho con ella?
